El 22 de julio de 2024 marca el aniversario de un viaje extraordinario para Romina Trigo Martínez, conocida en el mundo de la danza como Mahealani Mohea.
Directora y profesora de la Escuela de Danzas Polinesias Apetahi Galicia, Romina vivió una experiencia única al participar en el prestigioso Heiva i Tahiti. Durante tres meses y medio, no solo perfeccionó sus habilidades en el ‘Ori Tahiti (danza tahitiana), sino que también se sumergió en una cultura rica y fascinante, todo bajo la tutela de la legendaria maestra Marguerite Lai.
En esta carta que nos envía a redacción de SIETE Y , Romina comparte su viaje, los desafíos superados y las lecciones aprendidas, ofreciendo una visión inspiradora para bailarines de todas las disciplinas.
22 de julio de 2024…se cumple un año desde que regresé de una de las mayores aventuras de mi vida…tres meses y medio viviendo en medio del Océano Pacífico para participar en el Heiva i Tahití… un sueño cumplido, una experiencia inolvidable, un aprendizaje inmenso… ¡un regalo de las estrellas!
Jamás pude imaginar que podría bailar en el To’ata, acompañada de un cuerpo de casi 200 bailarines, formando parte del mítico grupo O Tahiti E, fundado y dirigdo por la gran maestra Marguerite Lai hace casi 50 años, si no fuese porque lo he vivido en carne y hueso, todavía no me lo creería…
Me resulta muy difícil relatar en este pequeño artículo todo lo que allí experimenté… tanto a nivel profesional como personal, ha sido un reto de la vida maravilloso y enriquecedor, una revelación de que los sueños están para cumplirse y de que se cumplen, con dedicación, amor, pasión y perseverancia… sin perder la ilusión y las ganas… y añadiendo un toque de valentía para superar aquellos miedos que nos puedan paralizar… ¡todo es posible!
Mi regalo comienza en París en septiembre de 2022, cuando con mi compañía de danza tahitiana, Apetahi Galicia, conocemos a la maestra Marguerite Lai en nuestra participación en el concurso Heiva i Paris. Ella, que formaba parte del jurado de dicha competición, nos ofrece dos plazas para formar parte de su conocido grupo en su próximo proyecto “Toto to pito”, pieza que presentarán en el Heiva i Tahiti en julio de 2023.
Desde ese momento supe que tenía que hacerlo, las mariposas ya no cesaron de revolotear en mi interior, y aunque me costó mucho decidirme para abandonarlo todo por ese sueño, algo dentro de mí sabía que no podía dejarlo escapar… así que después de unos cuantos meses de preparación, el 7 de abril de 2023 despegaba desde Oporto rumbo a la isla que me llamaba… pasando por Paris y San Francisco, para finalmente aterrizar en el paraíso… 22 horas de un viaje emocionante, colmado de ilusiones e incertidumbres… sintiendo la libertad de cruzar medio planeta sola, desplegando mis alas…
Lo cierto es que nada más pisar suelo tahitiano me sentí como en casa, curioso para estar a 16.000km de distancia…no sé si fue porque ya iba empapada de 10 años de estudio, o mis ganas de sentirlo, o quien sabe qué misterio… pero mis sensaciones fueron familiares de principio a fin…nno hubo ni un solo momento en toda mi estancia en el que me sintiera extraña… al contrario… y tengo que decir que Marguerite Lai fue el pilar para que esto ocurriese…
Desde el minuto uno que me recogió en el aeropuerto hasta nuestra despedida 3 meses y medio después, ella me acogió en su vida, en su casa, y me enseñó tanto que nunca podré agradecérselo suficientemente, pues hay cosas que no tiene precio… y ésta es una de ellas…
Participar en el Heiva i Tahiti supuso horas y horas de ensayos, de creación, de confección de vestuarios, de dedicación exclusiva, un esfuerzo a todos los niveles con el que he ampliado mis conocimientos de la cultura y danza tahitiana y con el que he descubierto y aprendido muchísimo.
Pero el reto tenía guardadas muchas más sorpresas para mí: amistades para siempre, noches estrelladas y de una luna llena tan brillante que permite observar el paisaje tahitiano en la oscuridad.
Montañas mágicas, miedos enfrentados, sueños en el arrecife, leyendas, noches fondeadas en el lago, música en directo, danza, cultura, cultos religiosos, tatau, naturaleza pura, nuevos sabores, comidas familiares, encuentros de paz, playas paradisíacas, viajes, rutas, templos sagrados, lugares perdidos en el tiempo… y poder admirar en persona una de las flores más bellas de la tierra, en peligro de extinción, tras una ruta de 8h en el monte Temehani, en la isla de Raiatea, el Apetahi, esa pequeña obra de arte de la madre tierra y que da nombre a mi escuela… ¡Increible!
El ‘ori tahiti, esa danza que me conquistó un buen día y con la que me siento profundamente identificada, fue el billete de este asombroso viaje, un trayecto que deseaba compartir con mi familia y con mis alumnas a mi regreso… transmitir todo lo aprendido es realmente emocionante.
Echando la vista atrás, puedo decir que participar en el Heiva i Tahití era el objetivo, que bailar en el To’ata bajo ese manto de estrellas fue maravilloso, y que todavía recuerdo el momento final cuando mis lágrimas de agradecimiento asomaron resbalando por mis mejillas, cuando me sentí completamente conectada con mi madre, mis antepasados y con el universo… un momento mágico e irrepetible sin lugar a dudas…pero también he de decir que el camino fue el verdadero regalo, todo lo vivido en esta isla perdida en medio del Pacífico Sur me acompañará para siempre…
“No ha habido ni un solo día que no haya pensado en tí, Tahití, un regalo de las estrellas, un tesoro que guardo en mi corazón… Mauruuru roa!!!”
Romina Trigo Martínez. Mahealani Mohea.
Si queréis ver la coreografía completa del grupo O Tahiti E en el Heiva i Tahiti 2023 donde, además, se ve un primer plano de Romina (después del minuto 4), podéis hacerlo en la cuenta de Instagram de Apetahi – Escola de Danzas Polinesias o siguiendo este enlace.
Los sueños se cumplen.
Mauruuru Roa Romi!
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