El sentido de este breve artículo es invitarte a conocer la importancia que tiene conocer el oficio de la danza en toda su extensión y descubrir que existen otras maneras de acercarse a ella, sobre todo si quieres profundizar y aportar valor a lo que tanto te apasiona, o si alguna vez has pensado que eso de la investigación en danza es para los que no bailan.
Los bailarines de Danza Histórica nos centramos en épocas pasadas, desde el Renacimiento hasta el Barroco, considerando que el punto de partida lo marca la presencia de escritos o tratados a partir de los que poder reconstruir los movimientos y las coreografías y el límite final lo encontraríamos en la reforma de Noverre* donde comenzaría la era moderna del Ballet Clásico y a partir de ahí, todo lo que ya conoces.
Tan sólo un detalle, pero muy importante y que es el objetivo de estas líneas que escribo:
Para bailar las danzas preclásicas, no todo vale y es necesario contar con un respaldo de investigación y de estudio importante de las fuentes originales, es decir, lo que realmente se transmitió en la época concreta, por maestros o por los discípulos y el trabajo minucioso desde el punto de vista actual de devolverlo al movimiento corpóreo. Lo que
podríamos llamar “respeto documental”. ¡Cuidado con las recreaciones sin fundamento que toman de aquí y de allá mezclando todo lo que pueda llamarse “histórico” en una suerte de danza casposa y aburrida! Lo que necesitamos es que las nuevas generaciones se sientan atraídas y quieran seguir profundizando en esta maravillosa labor que es narrar la memoria coreográfica de la historia.
Vamos allá.
Los primeros maestros
En el siglo XV, en Italia, nacieron los primeros maestros que teorizaron sobre la danza y que se encargaron de fijar el conocimiento en forma de tratados. Por primera vez en la historia se le asignó a la danza una posición elevada en la sociedad de la época, formando parte de la educación de cualquier cortesano. El primer maestro es Domenico da Piacenza (De arte saltandi et choreas ducendi c.1450) y a partir de ahí siguieron sus pasos y enseñanzas Guglielmo Ebreo (De pratica seu arte tripudii vulgare opusculum) y Antonio Cornazano (Libro dell’Arte del Danzare 1465).
Casi 600 años después, todo podría haber quedado en el olvido, pero bailarines e investigadores como Alessandro Pontremoli o Bárbara Sparti se encargaron a finales del s.XX de comenzar una búsqueda y divulgación de este estilo de danza, de forma realmente profunda.
Si quieres conocer, mi recomendación es que sigas a los grandes maestros actuales de este estilo de danza del Quattrocento, discípulos de los anteriormente citados. En España, por ejemplo, podrás recibir clases de Bruna Gondoni y Marco Bendoni, que habitualmente imparten cursos de formación a través de la Compañía Armonía Danza, o también Cecilia Nocilli con Il Gentil Lauro especializada en la investigación, estudio e interpretación.
No pierdas la ocasión de conocer la danza en el s.XV, ya que no solo debemos quedarnos en la curiosidad de saber cómo se bailaba en el primer Renacimiento, si no que puedes experimentar la gran fuerza expresiva y de comunicación que tienen estas primeras formas coreográficas de la historia de la danza en occidente.
A partir de aquí te hago un resumen de lo que viene después:
• El s.XVI en Italia con los maestros Fabrizio Caroso (Il Ballarino 1581 / Nobiltá di Dame 1600) y Cesare Negri (Le gratie d’amore 1602 / Nuove inventioni di balli 1604), en cuyas coreografías se van asentando las bases técnicas de un movimiento más complejo generando muchos pasos diversos y gran cantidad de saltos.
• La Danza de Escuela en el Siglo de Oro español. No pierdas de vista la inminente publicación, que todos esperamos con emoción: Introducción a las fuentes de la danza del Siglo de Oro español y sus relaciones con la danza francesa e italiana. Autoras: Ana Yepes y Anna Romaní. Colección: La danza del Siglo de Oro español Editorial: Les cahiers de bal de la Compagnie Outre Mesure. Maestros pioneros en el desarrollo de este lenguaje de danza ibérica son Carles Mas María José Ruiz Mayordomo, Ana Yepes.
• La Belle Danse. La danza francesa en la corte de Versalles durante el s.XVIII, estilo que precede a la reforma de Noverre y que sentará las bases de la Danza Clásica que conocemos hoy. En el s.XX Francine Lancelot, Wendy Hilton y Melusine Wood fueron sus primeras y máximas divulgadoras.
Acércate a la Danza Histórica
No es posible extendernos mucho más, por lo que resulta interesante concluir con información concreta sobre cómo poder acercarte a la Danza Histórica hoy, en España y Portugal.
Sin duda, suscríbete al canal de YouTube La danza en la Europa cortesana conducido por el bailarín y actor Carlos Blanco: Canal en castellano, único en su temática donde podrás conocer la Danza Histórica y mucho más, con un gran rigor documental.
Existen Compañías profesionales de danza, que paso a relacionar a continuación, que tienen y han tenido grandes bailarinas y bailarines entre sus miembros, con los que he tenido el enorme placer de encontrarme o compartir escenario en alguna ocasión. Pincha en los enlaces para saber más, ya que puedes estar al día de sus agendas y cursos de formación.
Por favor, si detectas que podemos ampliar esta relación de Compañías y espacios dedicados a la Danza Históricamente informada, háznoslo saber. Estaremos muy felices de completar la lista.
Porque la danza está llena de posibilidades y de ocasiones para hablar de ella.
*Jean-Georges Noverre escribió sus “Lettres sûr la danse” en 1760, en un momento importante de cambio de mentalidad en la sociedad europea, cuando todos presentían que algo estaba cambiando. Todo culminó casi 30 años después cuando en 1789 estalló la Revolución Francesa y ya nada volvió a ser como antes.
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